Materiales de aislamiento acústico

Cada día somos más independientes y por eso, ni nos gusta molestar ni nos gusta ser molestados. Pues con esa idea, han surgido multitud de materiales aislantes del ruido. Entre ellos están los falsos techos de escayola. Además de ser ignífugo, el yeso es un gran aislante del ruido, por lo que cada día se utiliza más en viviendas, pero sobre todo para locales comerciales. Los conocidos falsos techos, han formado parte de la construcción de interiores desde hace décadas, pero ahora se están revalorizando gracias a la cantidad de variantes que ofrecen las escayolas en Alicante.

Las placas de yeso laminado, dan muchas posibilidades a los diseñadores por su versatilidad y su fácil colocación. Los falsos techos acústicos son rápidos de colocar, sencillos pero sobretodo limpios, ya que prácticamente se colocan sin dejar escombros.

Antes se necesitaban grandes obras de albañilería para conseguir un buen aislamiento acústico. Ahora gracias a las placas de escayola, hemos conseguido un cerramiento sencillo, que sirve además para colocar otros materiales más densos y cuya combinación ofrecerán un espacio estanque y disminución e incluso eliminación del ruido. Uno de los usos más comunes de estas placas es para la partición en vertical de espacios como los tabiques. Este aislante vertical, ofrece una gran solución acústica con poco peso y espesor. Aunque la capacidad aislante de las placas está probada en ensayos de laboratorios, siempre decimos que una mala colocación o una instalación mal definida pueden dar al traste con los beneficios aislantes de las placas de yeso laminado. El aislante acústico también es vital en los techos. Un techo suspendido, ofrece una mejor aislación que cualquier otro material, aunque los resultados también dependen del tipo de cámara que se haya creado y de los centímetros de espesor de lana colocados. En nuevas instalaciones, se apoyan de la iluminación para definir espacios y crear diferentes ambientes.

Cuando hablamos de rehabilitación de viviendas, no hay que olvidar que por las características propias de estas edificaciones, el peso es algo esencial. Las placas de yeso son poco pesadas, por lo que muchas veces son colocadas como trasdosados, con el fin de ser auto portantes de paredes que deben ser mejoradas. Tan importante es la insonorización en los techos como en los suelos. La resistencia que ofrecen las placas de yeso laminado, hacen que la insonorización sea mucho mayor que si existe un impacto de un forjado, además es una base perfecta sí se quiere colocar sobre ella cualquier tipo de pavimento. En cuanto a la forma de trabajarlo, su colocación es muy rápida, y además como no es necesario que repose, es decir es un material que no necesita de curado o secado, las placas de escayola laminada son una alternativa eficaz y muy rentable, sobre todo cuando hablamos de rehabilitaciones o edificaciones de gran envergadura.

Podemos resumir que existen dos formas de contaminación acústica en un espacio; el aéreo y el de impacto. El primero, la contaminación acústica aérea, se transmite por el aire y se evita colocando un elemento como puede ser una placa de yeso laminado que separe un habitáculo de otro. El segundo, la contaminación acústica de impacto, es el que pasa a través de las superficies y es evitable colocando placas de escayolas entre ambos espacios. Aunque lo más común en albañilería es hablar de la rehabilitación desde el punto de vista de la economía energética, no hay que olvidar que la acústica es también un tipo de contaminación, que puede reducir el nivel de confort que se tiene en un espacio habitable. Las molestias que puede ocasionar un ruido constante deben ser tenidas muy en cuenta a la hora de buscar los materiales para aislar un espacio, ya que de esto dependerá la calidad final del espacio construido y por tanto su valor económico.